Pues no. Que tanto escribir en el blog, tanto en el facebook, tanto hablar con los compañeros, tanto recoger avales, y voy yo y paso.
Bueno, la verdad es que yo pensaba que sí que lo había hecho. Había rellenado un papel que ponía que era para avalar a Trini, y puse en él mi DNI, mi nombre, la agrupación, la federación y mi firma. Y pensaba que con eso era suficiente.
Pues resulta que no. Que el proceso de recogida de avales tenía letra pequeña, tan pequeña que no la encuentro por ningún lado. Al parecer, la letra pequeña, que si no fuera porque lo dice el Comité de Garantías pensaría que se la han inventado, decía que los avales deben pasar un examen caligráfico, y que todo aquel que no haya puesto su nombre con letra redondilla no vale.
Si ya me lo decía mi madre. "hijo, con esa letra, a lo único que puedes aspirar es a ser médico, porque de otra profesión te echan". Y como me pilló en edad rebelde pues no le hice caso, además, pensaba, cuando escriba a una chica con mi letra pensará que soy médico y así ligaré más. Craso error de juventud que ahora me toca pagar.
Total, que el encargado de leer los avales, no sé si con gafas o no, pero de tener gafas seguro que no son rojas como las mías, dice que no he pasado el examen caligráfico, me ha puesto un "necesita mejorar", y ha tirado mi aval a la basura.
Pues nada; no sé si será tarde, por aquello de la edad, pero por si acaso me he comprado unos cuadernillos Rubio para ir practicando mi caligrafía por si tenemos algo más que avalar en Madrid.
Tampoco me preocupa mucho porque esto sólo era una prueba para ver que tal llevábamos el curso, y el verdadero examen es el día 3. Entonces iré a votar a Trini. Espero que las papeletas vengan ya escritas, y que sea un examen tipo test de marcar la casilla o algo parecido, no vaya a ser... E iré a votar con traje y corbata, por si los que controlan el cotarro descubren alguna nueva letra pequeña que diga que si vas vestido de obrero tampoco puedes votar. Y con la muda limpia, eso sí, que como también decía mi madre, uno nunca sabe lo que puede pasar, que hay mucho sinvergüenza por ahí.
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