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domingo, 31 de julio de 2011

El aire de Madrid me mata

Ayer, dos estaciones medidoras de contaminación situadas en el distrito de Barajas (Barajas y Juan Carlos I), superaron los niveles de contaminación por ozono. De las otras dos nada se sabe, porque no lo miden (Embajada y Campo de las Naciones).

¿Qué ha hecho el Ayuntamiento de Madrid? ¿Qué ha hecho en los últimos ocho años?. Nada, absolutamente nada. Para Gallardón (alcalde) y Botella (concejala de Medio Ambiente) el aire de Madrid está perfecto. Miento, sí que hicieron algo: cambiaron de sitio las estaciones de medición para ver si así les daba mejores resultados.

Pero a la enorme contaminación que sufre Madrid no hay cambio de medidores que consiga pararla.

Otra cosa que han hecho Gallardón-Botella: apoyar la subida del 50% del trasporte público en Madrid para que cada vez se use menos y se acuda más al vehículo privado. De esto nada decían en su programa electoral de hace dos meses.

Mientras, el aire de Madrid nos sigue matando.

El aire de Madrid me mata

Ayer, dos estaciones medidoras de contaminación situadas en el distrito de Barajas (Barajas y Juan Carlos I), superaron los niveles de contaminación por ozono. De las otras dos nada se sabe, porque no lo miden (Embajada y Campo de las Naciones).

¿Qué ha hecho el Ayuntamiento de Madrid? ¿Qué ha hecho en los últimos ocho años?. Nada, absolutamente nada. Para Gallardón (alcalde) y Botella (concejala de Medio Ambiente) el aire de Madrid está perfecto. Miento, sí que hicieron algo: cambiaron de sitio las estaciones de medición para ver si así les daba mejores resultados.

Pero a la enorme contaminación que sufre Madrid no hay cambio de medidores que consiga pararla.

Otra cosa que han hecho Gallardón-Botella: apoyar la subida del 50% del trasporte público en Madrid para que cada vez se use menos y se acuda más al vehículo privado. De esto nada decían en su programa electoral de hace dos meses.

Mientras, el aire de Madrid nos sigue matando.

lunes, 25 de julio de 2011

domingo, 24 de julio de 2011

El asesino de Noruega no estaba solo.

Más de ochenta jóvenes socialistas han sido asesinados por eso, por ser jóvenes y socialistas.

Los medios apenas hablan de los jóvenes socialistas asesinados, y centran su información en saber si el asesino estaba solo o no. Evidentemente no estaba solo.

Son muchos los que han cargado de balas sus armas, los que le han dado la munición necesaria para matar a los jóvenes socialistas. Son todos aquellos que atacan a otras personas por ser de otro color, o tener otro idioma, o ser de otro país. ¡Cuántas balas ha obtenido en los bares españoles, en las reuniones de amigos, en las tertulias de los medios de comunicación! Todos los machos que hacen chistes sobre los maricones le han dado cargadores repletos de munición. Todos los que desde sus púlpitos atacan la igualdad de la mujer han estado recogiendo en sus cepillos montones de balas.

Porque este asesino se declara muy noruego y muy cristiano. ¡Cuántos muy españoles y muy cristianos conocemos! Y también dice que Zapatero está en el gobierno gracias a Al Qaeda, y que no tenía que haber hecho nunca el ministerio de Igualdad. ¿Todavía hay quién se pregunta que si el asesino estaba solo?

Los jóvenes socialistas asesinados estaban en un campamento de verano hablando de la igualdad entre los hombres, sin importar la raza, el sexo, la religión, el color de la piel. Que a todos debe llegar el Estado del Bienestar. Estaban reunidos para defender que el Estado del Bienestar les llegase a todos. Y por eso han sido asesinados.

Jóvenes y no tan jóvenes se reúnen en plazas los fines de semana alternos para decirnos que somos iguales que nuestros asesinos, para decirnos que somos iguales que los que llenan de munición las armas de los que nos asesinan.

Nunca ha sido fácil ser socialista. Las cunetas de toda España, de toda Europa, están llenas de ejemplos de socialistas que fueron asesinados por ser socialistas. Muchos han sufrido la barbarie por defender los derechos humanos, derechos que incluyen el derecho de que jóvenes y no tan jóvenes se reúnan en plazas los fines de semana alternos a decir que somos iguales que los asesinos, a decir que somos iguales que los que llenan los cargadores de los asesinos, y a decir, en definitiva, que mirarán hacia otro lado cuando los asesinos maten a decenas de jóvenes socialistas por eso, por ser jóvenes socialistas.