En
el distrito de Barajas tenemos tres Colegios Públicos de Infantil y Primaria. Sus nombres son "Calderón de la
Barca", "Ciudad de Guadalajara" y "Ciudad de
Zaragoza". El nombre de las
ciudades está razonado porque estamos en la salida de Madrid por la Nacional
II, y Guadalajara y Zaragoza son las capitales de provincia a las que se llega
por la citada carretera. El nombre de "Calderón de la Barca", además
de por ubicarse en una calle homónima, no necesita explicación.
Los
tres centros educativos fueron construidos por el Ministerio de Educación,
antes de que la Comunidad de Madrid tuviera las competencias educativas. La
Comunidad no ha hecho absolutamente nada por la educación en nuestro distrito
en todos estos años.
Después
de años de protestas de la oposición, de las AMPAs, de los directores de los
centros educativos, por fin, han decidido construir un colegio. Ignoran la
presión de la inmensa cantidad de alumnos de primaria, secundaria y
bachillerato, a los que no se ofrece ninguna solución, salvo la de ir a un
centro concertado de la Iglesia, a quienes recientemente han regalado una
parcela valorada en 6 millones de euros.
Pero
algo es algo. Un nuevo centro educativo de 3 a 6 años, de línea 1, con 25 alumnos
por clase, total 75 plazas. Todo un derroche por parte de la Comunidad de
Madrid.
Pero
además de la ridiculez del centro educativo, se quieren burlar de todos los
habitantes de Barajas con el nombre del centro. Iba a llamarse "Nuevo
Barajas", por estar situado en el Ensanche. Un nombre soso a mi entender,
pero que no podía crear controversia alguna. Hubiera preferido que se llamara
"Ciudad de Barcelona", por aquello de continuar con los nombres de
capitales que recorre la Nacional 2. O hubiera estado bien llamarlo "Pepa
Colomer", la primera mujer piloto española, dada nuestra relación con el
Aeropuerto de Barajas, y por dar visibilidad a una mujer de gran importancia
pero bastante ignorada por el público en general.
Pero
bueno, decía que "Nuevo Barajas" podía valer. Pues no. La Comunidad
de Madrid ha decidido llamarlo "Margaret Thatcher". ¿Qué ha hecho
esta señora por los vecinos de Barajas o por la educación?
Lo
que hizo fue destrozar los servicios públicos de su país, espejo de los que
están haciendo los dirigentes del PP en la Comunidad de Madrid. ¿Es por eso por
los que un centro educativo PÚBLICO va a llevar el nombre de esa señora?. O
puede que sea porque protagonizó la última guerra colonial en Las Malvinas
matando a casi 700 argentinos. O puede que sea porque fue, junto con Reagan, la
que puso en práctica las doctrinas neoliberales que han causado la crisis que
ahora vivimos, la mayor crisis económica de la historia contemporánea, y que está dejando en
España millones de parados, millones de personas por debajo del umbral de la
pobreza, millones de españoles que le importan un pito a los dirigentes del PP
y que le importaron lo mismo a Margaret Thatcher.
Ya
está bien. Los dirigentes del PP en Madrid no tienen un mínimo de vergüenza, y menos en temas
educativos. Poner a un colegio público el nombre de Margaret Thatcher es un
insulto a todos los que vemos cómo nuestras condiciones de vida y las de nuestros
vecinos empeoran día a día. Es un insulto a la inteligencia y a la educación.
Gloria Ureta Travesí es la directora del Grupo de Teatro
"Retruécano". Gloria, que siempre ha sido viajera y no turista, se guía por la curiosidad, no
por un libro, y con quien no necesitamos reserva para pasar un buen rato con ella.
Gloria siempre tiene tiempo para hacer amigos, y nos enseña que hubo un tiempo
en el que el mundo entero nos decía "no se puede", y su ilusión nos
muestra que el mundo está equivocado. Nos dice que la vida es una sucesión de
momentos y que depende de nosotros cómo los vivamos. Estemos donde estemos
dentro de 20 años recordaremos cuando estuvimos con Gloria.
Hoy, el Grupo de Teatro "Retruécano" estrena
"Apuntes sobre Lorca", dirigidos por Gloria Ureta, peruana, española,
actriz, mujer, y hoy, directora.
Una rosa juanto a la parada del autobús 114 que me lleva a trabajar
“Es el amarillo de Cádiz con un grado más, el
rosa de Sevilla tirando a carmín, y el verde de Granada con una leve
fosforescencia de pez.” F.G.Lorca
Me resulta raro, pero hoy voy a escribir
optimista. Puede que sea porque es viernes, pero no es un viernes cualquiera.
Es un viernes de una semana en la que me ha gustado en lo que ha pasado y que
espero que me guste en lo que le queda por pasar. Por eso hoy, en mis gafas
rojas, incluyo unos cristales rosas, como el rosa de Sevilla, para verlo todo
de ese color. Dicen que es el color del optimismo; pues bien, en eso estoy. Y
aviso: me voy a enrollar, que hoy tengo ganas, así que si no te apetece leer
mucho, ves dejándolo ya.
Tampoco es que hayan pasado grandes cosas. O
sí, que lo grande y lo pequeño depende también mucho de que el cristal con el
que mires sea plano, cóncavo o convexo. Y como decía La Mandrágora "no sé
tus escalas, por lo tanto eres muy dueña..." Voy a diseccionar la semana
y, con ella, los motivos de este color rosa de hoy.
El lunes, un puñetazo en la mesa. Bueno, que
tampoco llegué a darlo, ni siquiera metafóricamente, pero me bastó con mostrar
la intención de darlo. Venía ya con el puño cerrado desde el viernes anterior.
Harto de tonterías en mi empresa, en el cliente, tonterías que estaban
consiguiendo amargarme en el trabajo, me puse serio. Y ¡zas!, como si no
existiera la semana pasada, de repente todo han sido sonrisas, buenas maneras,
personas educadas. He trabajado mucho, muchísimo, y no me importa, nunca me ha
importado, pero estaba hasta el gorro de malos modos, y de amenazas, y de broncas
esta hora sí y la otra también. Es una pena que haya que amenazar con pegar un
puñetazo en la mesa para que algunos jefes entiendan que los trabajadores somos
personas, y no esas cosas que dicen ellos que si das una patada en la piedra
salen veinte como tú. Empezó bien el lunes.
Y el lunes también estuve ensayando con el
Grupo de Teatro Retruécano, que ya casi estamos en capilla. Estrenamos el
sábado que viene, el 22J, en el Museo de Ciencias Naturales, una obra que se
llama “Apuntes sobre Lorca”. Estamos bien, optimistas, y haciendo con los
flecos eso que se hace con ellos, que no sé si es cortarlos, o coserlos, o
peinarlos. Un fantástico grupo con el que me lo paso muy bien y estoy
aprendiendo una burrada. El miércoles repetimos ensayo, que como estamos con el
calendario amenazante hay que espabilar.
El martes comencé el día subiendo la foto de la rosa que acompaña este artículo, al facebook. Mala calidad, ya lo sé, pero después de mucho tiempo estaba con ganas de hacer una foto con el móvil y subirla. Después de trabajar tuve homenaje, como vieja gloria que
soy, aunque más vieja que gloria. Celebramos el 25 aniversario de la creación
del Grupo Municipal Socialista de Barajas y nos hicieron un homenaje a los que
fuimos parte de él en algún momento de estos 25 años. Contento de encontrarme
con un montón de compañeros, con algunos compañeros-jefes, como Barranco o
Lissavetzky, y con muchos representantes de las asociaciones del distrito. Fue
una cosa bastante divertida y bien organizada, innovadora, como todo lo que
hacemos en Barajas.
El miércoles, ya lo he dicho, repetí ensayo. Y
antes, durante la mañana, me pellizcaba porque no me llegaba a creer que la
calma que se había instalado el lunes en mi trabajo aún continuara.
Ayer jueves la semana se fue redondeando.
Recibí un correo de los sindicatos en el que nos contaban que la empresa había
dado marcha atrás en su intento de ponernos una nueva MSCT (Modificación
Sustancial de las Condiciones de Trabajo). Querían aplicarnos esa salvajada de
la reforma laboral del PP por la que pueden disponer a su libre antojo de 170
horas anuales. El trabajo conjunto de los sindicatos ha conseguido paralizarlo.
Y también hay que agradecérselo a los trabajadores de HP. Ellos, que iban más
adelantados en estas pretensiones, hicieron huelga indefinida, que le ha
costado a su empresa un dineral en pagos, por incumplimiento de contrato, a las
empresas a las que dan servicio. Mi empresa vio las barbas de su vecino
rapar….. Y han dejado claro cuál es el camino para la próxima vez que intenten
algo similar.
Y por la tarde estuve con los compañeros con
los que voy a ir a la Convención Municipal de Madrid. Es este finde, y ayer
estuvimos viendo el documento. La verdad es que no me gusta mucho el contenido
pero, como estoy con los cristales rosas, estoy seguro de que con las
aportaciones de todos se mejorará sustancialmente. Que para eso vamos a la
convención, a aportar.
Hoy viernes he terminado mi primera semana
triunfal en el trabajo; después de cuatro meses horrorosos, una semana entera de calma, con muchísimo trabajo, pero
en paz. Antes he estado en el médico. Iba a ponerme la segunda dosis de la
antitetánica, porque me mordió un perro hace un mes, pero no ha sido posible.
No había en el centro de salud. La han pedido “urgente” hace tres días, pero
hasta el martes de la semana que viene no llega. Así que el miércoles repetiré
intento. Una pena penita lo que está haciendo con la sanidad el PP. Pero como
estoy con mis cristales rosas, me quedo con la alegría de haber estado con unos
trabajadores, todos los sanitarios, que con su lucha están consiguiendo que se
acojonen las empresas que se iban a repartir la sanidad pública de Madrid.
Tenía casi una sensación de euforia al estar en el Centro de Salud, y me
hubiera gustado gritar “chicos, que habéis ganado, que hemos ganado”. Los
cristales rosas me permiten ver, pero tampoco me vuelven loco y me hacen
ponerme a gritar….aunque no ha sido por falta de ganas.
Ahora, por la tarde, estoy con esto para el
blog, y terminando de redactar mis aportaciones para la convención municipal.
El sábado y el domingo me dedicaré a eso, a buscar soluciones para la ciudad de
Madrid.
Y acabaré así una semana buena, una semana
positiva. Alguno se preguntará que cómo puedo estar contento con la que está
cayendo. Y sí, ya sé que el rojo de las gafas no pega con el rosa de los
cristales. Vale, voy un poco hortera, pero feliz. Dejadme que lo esté aunque
sólo sea por una semana, que mi salud mental necesita de vez en cuando ciertas
dosis de alegría.
Parece que la señora ministra de Sanidad tiene intención de
multarme si alguna de mis hijas tiene un coma etílico. Mire señora Ana Mato,
luego le cuento lo que me parece esta medida, pero permítame ponerle en
antecedentes.
Resulta que a mis hijas, usted y su gobierno, y su partido,
se lo han robado todo.
La Comunidad de Madrid, donde vivimos, y gobernada por su
partido, decidió robarles su derecho a que un orientador escolar las atendiera
en el instituto. De dos que había, que ya era una cifra ridícula, lo han dejado
en uno. Una persona para orientar a 1.100 chicos y chicas adolescentes.Si esta orientadora decidiera hacer
entrevistas personales para conocer a los alumnos y sus problemas, tendría que
hacer más de cinco al día para llegar a final de curso habiendo hablado con
todos. Y no digamos cual sería la situación si tuviera que hacer seguimiento
del 10% de los alumnos, hablando con sus familias e intentando plantear
soluciones. Lógicamente, la orientadora del instituto no cuenta con el apoyo de
ningún psicólogo, ni pedagogo, ni de absolutamente nadie.
Pero no contentos con eso, en su partido decidieron quitarle
a mis hijas su derecho a ser educadas por profesores. Cuando masifican las
clases, cuando eliminan desdobles, cuando los alumnos se convierten en una
masa, el profesor no puede educar y se limita a transmitir conocimientos.
Ustedes insisten en que la educación sirve para formar trabajadores que sepan
cosas. Yo creo que la educación sirve para formar ciudadanos, que sepan vivir.
Llamar "educación" a lo que ustedes han montado en Madrid es un
simple eufemismo. Deberían llamarlo "Consejería de Transmisión de
Datos", o de Data Transfer, que somos bilingües, chupi.
Creo que todos estamos de acuerdo en que la educación hay
que mejorarla, y cada uno pensará una forma de mejora. Mire, la mía, por no
entrar en muchas profundidades, pasa por un menor número de alumnos por aula,
por profesor, de forma que el profesor, además de dedicarse a transmitir
conocimientos, sea también un educador. O, al menos, que cuando detecte un
alumno que necesita ayuda, esta ayuda la tenga, ya sea a través de un
orientador, o un psicólogo, o un pedagogo, o un profesor de apoyo. Sólo pido
que si mis hijas tiene un problema alguien las ayude. ¿Es tanto pedir?
Aún así, ha habido profesores, pocos, que se han preocupado
por mis hijas. Han detectado algún problema de comportamiento, o de adquisición
de conocimientos y me lo han transmitido. Pero ¿cual ha sido la solución que
han aportado?. Ninguna por parte de la administración educativa, porque no la
hay. La solución pasaba porque dejara mi trabajo y estuviera con ellas en casa
a partir de las 14:30h, o que contratara a un profesor particular que las
atendiera y las transmitiera más conocimientos. No he podido llevar a cabo
ninguna de las dos soluciones propuestas.
Me imagino que cuando se es condesa, o se tiene un jaguar
aparcado en el garaje, la vida se ve de otra manera. Cuando se es un trabajador
y no se puede dejar de trabajar y no te puedes permitir pagar un profesor
particular, le aseguro que miras a todos los lados, miras a la administración
buscando ayuda, y solo ves puertas cerradas.
Había una asignatura que intentaba ayudarme en su formación
como personas. Era "Educación para la Ciudadanía". Si alguna queja
tenía de esta asignatura era que su entrada en el sistema educativo había sido
demasiado tímida. Me hubiera gustado que Educación para la Ciudadanía fuera una
asignatura troncal, tan importante como Lengua o Matemáticas, con las mismas
horas lectivas. Para mí es más importante que mis hijas, cuando se están
formando como personas, sean buenas ciudadanas, a que tengan muchos
conocimientos de una materia. Pues bien, ustedes deciden dinamitarla. Hacen que
esa asignatura desaparezca porque según ustedes la administración educativa no
debe educar, sino transmitir conocimientos.
Por si fuera poco, también vivo en la ciudad de Madrid,
donde su partido también gobierna. Y vuelvo al tema del alcohol. Resulta que el
Ayuntamiento de Madrid ha decidido echar a la calle a todos los trabajadores
que llevaban a cabo programas de "Prevención de las
Drogodependencias" en los centros educativos. A la calle, ya no hay. Su
partido cree que no son necesarios estos programas y deja a mis hijas
abandonadas, de nuevo.
Y no voy a entrar en que, después de clase, no hay nada que
hacer. Ni media programación cultural o educativa destinada a los jóvenes en mi
distrito de Barajas. Nada. Tuve la ocasión de decírselo al anterior concejal de
su partido. Le dije que mi hija me había preguntado, cuando iba a quedar con
sus amigas, que dónde podía ir. No supe contestarla. Le transmití la pregunta
al concejal de su partido, al responsable de organizar actividades, y tampoco
me supo contestar. Mi hija, con sus amigas, se fue al parque Juan Carlos I, a
pasar la tarde. Qué bien que hay un parque, pero pasear una tarde, y otra, y
otra, no es solución. Allí se dan los principales casos de botellón de nuestro
distrito. Mi respuesta, y la respuesta del responsable de su partido a la
pregunta de mi hija es: vete al Juan Carlos I, pero no te mezcles con tus
compañeros que están haciendo botellón. La respuesta es: adolescente que no te
formo ni te ayudo cuando te estás formando, cuando más lo necesitas, debes
tener suficiente capacidad para decir no.
Todo estos son los antecedentes del tema que ahora me
preocupa, y es que usted me quiera multar si mi hija se emborracha. Usted, que
no tiene problemas económicos para pagar los profesores particulares que sus
hijos necesiten, para pagarles psicólogos, y orientadores, para darles dinero
para el cine y el macdonald cada vez que su hijas le digan "¿qué hago
hoy?", le parecerá que es una historia de otro mundo. Pero no, es una
historia de un ciudadano a quien usted gobierna.
Y yo tengo la enorme suerte de seguir trabajando. No quiero
ni pensar en el drama que se vivirá en aquellas familias, millones, con todos
sus miembros en paro, cobrando unas ayudas ridículas o que ya nos las cobran,
que se ven obligados a mendigar, o a pedir la solidaridad de sus vecinos, una
solidaridad que no encuentran en la administración que nos gobierna.
Sí, los padres somos responsables de la educación de
nuestros hijos, pero necesitamos ayuda, pedimos ayuda para educarles, pero
usted y su partido que nos gobiernan no nos la dan y nos quitan la poca que
teníamos.
¿Sabe lo que me gustaría?. Me gustaría que si mi hija se
emborracha, se hablara con su instituto para que profesionales en atención a la
drogodependencia, psicólogos, orientadores, le hicieran un seguimiento. Que
vieran cuáles son sus carencias y cómo solucionarlas. Incluso que se hablara
con los Servicios Sociales para que hicieran un seguimiento de mi familia, para
ver qué necesidades tenemos y cómo se pueden solucionar.
Per no, usted prefiere multar. Si mi hija se emborracha,
usted me multa, y se acabó. ¿qué pretende conseguir con esa medida? Por ahora
no he pasado por esa situación con ninguna de las dos. Puede que sea uno de
esos padres ciegos que no ven las evidencias. También es posible. Pero si las
viera, hablaría con ellas intentando educarlas, y las castigaría de alguna
manera. Pero cree usted que si me multa me voy a tomarmi papel de padre "más en
serio". Mire, es usted imbécil. Desde su torre de marfil no me ve y no ve
a ningún padre de este país. No se entera que para ser mejor padre, para educar
mejor a mis hijas, no necesito multas, sino ayuda.
Pero no, usted quiere multar. Usted que no se entera de
quién es el coche que hay en su garaje, usted que no se entera quién paga las
fiestas de cumpleaños de sus hijas, usted que no se entera quién paga sus
viajes y los de sus hijas a Eurodisney o a cualquier otro lugar dentro o fuera
de nuestra fronteras, quiere multarme si yo no me entero de que mi hija se
emborracha cuando va a pasear al Juan Carlos I.
Pero, admitiendo su concepción policiaca de la sociedad, hay
otras formas. ¿Que me quiere castigar?. Bien tiene el poder para hacerlo. Pero
una multa de 300 euros (reconozco que no sé con cuánto me piensa multar), a mí
y a mi familia nos hace polvo. A Botín, o a usted, o a cualquier dirigente de
su partido, le traen al fresco esos 300 euros. Si quiere castigar a los padres,
hágalo de tal forma que a todos nos duela por igual.
Oblíguenos a los padres e hijos a asistir a cursos de
concienciación sobre el tema,o a
centros de atención de drogodependientes a verlos, a vivirlos, a entender qué
es lo que nos jugamos, mis hijas y yo, las suyas y usted.
Si insiste en multarme no sólo pensaré que usted es imbécil;
también pensaré que es una sinvergüenza.
PD.- Hoy mi hija mayor cumple 18 años. Según su concepción
de la familia, a partir de ahora me importará un pito si mi hija se emborracha
porque ya no me puede multar. Insisto, es usted imbécil, y sinvergüenza. Pero
aproveche, que aún tengo una hija de 15 años, y si siguen robándole en educación
es posible que todavía pueda ponerme unas cuantas multas. No desespere, que usted
y su partido aún pueden machacar a mi familia un poco más.
Primero me quitaron mis derechos laborales, pero como tenía
miedo a que me despidieran , yo no me moví.
Luego destrozaron la educación de mis hijas, pero como sólo
me preocupaba que sacaran buena nota, no les animé para que hicieran huelga.
Acabaron también con la sanidad, pero como en ese momento
estaba sano preferí quedarme en el sofá. Y cuando enfermé, estaba muy cansado
para pelear.
Cuando quitaron las ayudas a los dependientes no pensé en
luchar por los derechos de mis mayores, ni de mis amigos, ni siquiera por mis
derechos para cuando yo los necesitara.
Destrozaron la costa, urbanizaron los parajes naturales, se
repartieron entre ellos el bien de todos, pero como vivo en la ciudad no me
molestó mucho.
Fueron a por las mujeres que querían decidir, y a por los
inmigrantes, y a por todos aquellos que querían pensar libremente, pero el día
que tocaba mani estaba..estaba.., no sé, algo tenía que hacer y no me manifesté.
Terminaron quitando las pensiones a los mayores, haciéndoles
pasar hambre, no pudiendo pagarse las medicinas, convirtiéndolos en mendigos,
pero no luché porque, total, aún me quedan un montón de años y a saber lo que
pasará de aquí a entonces.
Ahora vienen a por mí. ¿Vienen a por mí? No, para qué, si ya
me lo han robado todo.
"Porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,
pero sí un pulso herido que sonda las cosas del otro
lado."
Lorca
Me hubiera gustado ser poeta. Me hubiera gustado poder
contar que, cuando amanece, el sol se levanta majestuoso sobre los campos aún húmedos
de rocío. Poder decir que en tus ojos veo amaneceres, y atardeceres, y
recuerdos, y futuro. Que en tu sonrisa encuentro calma, que en tus andares veo
moverse los prados mecidos por el viento. Que la casa no es una casa, sino un
hogar construido con mil complicidades. Que los niños que juegan en el parque
son almas que se columpian hacia el cielo y ven en las nubes monstruos, y
animales, y barcos que les llevan por otros mundos. Me hubiera gustado contar
tantas cosas como sólo sabe contarlas un poeta....
Es posible que simplemente me tocara sondar las cosas del
otro lado.