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domingo, 25 de octubre de 2009

Que se politice Caja Madrid

Los de siempre quieren centrar el debate en nombres y en cuotas de poder. Sobre esto un único apunte: no se debe apoyar, ni con el voto a favor ni con la abstención, a ningún candidato relacionado con Gurtel ni propuesto por la persona responsable de Gurtel.

Dicho esto, se nos dice, desde todos los sectores, que no se debe politizar Caja Madrid, como si politizar significara apestar o manchar. Y lo curioso es que estas afirmaciones las dicen políticos profesionales. Caja Madrid (y cualquier otra Caja), debe politizarse. Porque politizarse significa tener un programa de gobierno, que es lo que deberíamos estar debatiendo en estos momentos, y no si es Fulano o Mengano. Deberíamos saber qué propuestas se plantean por parte de aquellos que pretenden formar parte de su Consejo de Administración, sean representantes de partidos políticos, sindicatos, empresarios, comunidades autónomas o ayuntamientos. Deberíamos saber si pretenden aumentar o disminuir la obra social, o la cultural, o los microcréditos, o los macrocréditos, o la participación en empresas, o qué sectores productivos piensan apoyar; en resumen, deberíamos saber qué piensan hacer con los miles de millones de euros que gestionan todos los años, y con los cientos de millones de euros que se obtienen todos los años de beneficio. Deberían presentar su programa político de gobierno de la entidad. Porque el dedicar más o menos dinero a unas u otras partidas es un programa político.

Un ejemplo: resulta que Caja Madrid tiene el 83% del City National Bank of Florida, por un valor de 927 millones de dólares. La participación en este banco ¿se va a mantener, se va a aumentar, se va a eliminar?. ¿Qué opinan los partidos políticos, sindicatos, empresarios, representantes de comunidades autónomas o ayuntamientos? ¿Cuántos microcréditos se podrían conceder si se vendiera esta participación, o cuanta obra social se podría llevar a cabo? Y no es la única: resulta que también tiene participaciones por miles de millones de euros en Mapfre, Indra, Bolsas y Mercados Españoles, Realia Bussines, Iberia, NH Hoteles, Mercalux, Genesa, Global Vía, .... Quiero que Caja Madrid se politice y que me cuenten qué se va a hacer con el dinero de los millones de personas que ingresan puntualmente su nómina en esta entidad.

Otro ejemplo: este año, junto con el Santander, le han dado 152 millones de euros a Florentino, el del Real Madrid, para que éste se los dé a los Ronaldos, Kakás y similares, que luego tienen una tributación ridícula. ¿Qué opinan los diferentes consejeros y los candidatos a presidir Caja Madrid? ¿Van a continuar con esta política de préstamos o van a cambiarla en alguna dirección?

Y luego hay temas de menor cuantía pero que son también representativos de formas de hacer política. Resulta que los miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid cobran en dietas, de media, 72.381 euros, y los miembros de la Comisión de Control 77.538 euros. No voy a entrar en si deberían cobrar más o menos, pero el que lo hagan en dietas significa que tienen una fiscalidad especial reducida. ¿Alguien plantea que estas dietas deberían ser salarios, y tributar IRPF y Seguridad Social como el resto de los mortales? Porque esto es política. ¿Y alguien plantea que ser Consejero de Caja Madrid debería ser incompatible con cualquier otra actividad pública o privada remunerada? ¿O que cuando dejen de ser consejeros no podrán ser contratados por ninguna de las empresas a las que Caja Madrid ha concedido préstamos o tiene acciones de las mismas?

Porque resulta curioso ver a alcaldes, concejales, diputados regionales, que se supone que están allí para defender los intereses de la administración a la que representan, que cobran como alcaldes, concejales o diputados, y que también cobran (en dietas, eso sí) por asistir a unas reuniones del consejo de Caja Madrid. Seguramente esto sea el chocolate del loro, pero serviría para saber quién está ahí para forrarse y quién para prestar un servicio a la ciudadanía. O dicho de otra manera, para saber quién es un político y quién un sinvergüenza. Seguro que se evitarían muchos de los codazos que se dan ahora para estar en las listas.

Y no hablemos si esto se hace extensible a las múltiples empresas municipales o autonómicas. ¿Algún partido político, sindicato, ayuntamiento o comunidad autónoma presenta en su programa este tipo de incompatibilidades, u otras?

Resumen: Me da igual que sea Fulano o Mengano, mientras sea honrado y no tenga las manos manchadas por Gurtel o similares; y quiero que se politice la elección de los miembros de Caja Madrid y que nos cuenten qué van a hacer con el dinero.