DEFENDIENDO LA EDUCACIÓN Y LA SANIDAD PÚBLICA. DEFENDIENDO EL ESTADO DEL BIENESTAR.

POR AQUÍ, ÚLTIMAMENTE, ANDO POCO. ES MÁS FÁCIL ENCONTRARME EN FACEBOOK O EN TWITTER

lunes, 21 de noviembre de 2011

Sigo peleando por lo que quiero

Ayer, los socialistas perdimos las elecciones. Eso es evidente. Con esa pérdida se pierde también la capacidad de gobernar. El hecho de tener el poder o no tenerlo es lo menos importante, pero sí es muy importante perder la capacidad de apostar desde el gobierno por el mantenimiento del Estado del Bienestar y por los derechos de la ciudadanía.

Ayer, hubo dos tipos de españoles: los que votamos al PSOE y, por tanto, al deseo de mantener los pilares del Estado del Bienestar y los derechos de la ciudadanía que tanto nos ha costado conseguir, y los que no votaron al PSOE.

Hubo muchos millones de españoles que decidieron favorecer el gobierno del PP. Los que votaron al PP, los que votaron a otros partidos minoritarios, y los que se abstuvieron, decidieron entregar el poder político absoluto al PP. El PP, que ya ostentaba el poder económico, religioso, mediático y judicial, ahora tiene el poder político absoluto en ayuntamientos, en comunidades autónomas, y en España. Con este poder absoluto en todos los ámbitos, el PP va a comenzar a desmantelar el Estado del Bienestar y los derechos de la ciudadanía. Los que votaron al PP son conscientes, o no, de que ése va a ser el resultado. Los que votaron a partidos minoritarios, y los que se abstuvieron, ambos intentando “castigar a los socialistas”, van a darse cuenta en muy poco tiempo que los únicos castigados son ellos, somos nosotros, somos todos los que nos vamos a ver inmersos en un estado liberal similar al americano, donde el gobierno del Tea Party va a desmantelar la educación y la sanidad públicas, va a liquidar la Ley de Dependencia, y va a derogar la mayoría de los derechos de los ciudadanos. Un 1% de la población, los grandes adinerados españoles, se verán ajenos a estas reducciones; el 99% restante sufriremos antes o después las consecuencias de la decisión de ayer.

Los socialistas cambiaremos. Siempre nos hemos adaptado a las nuevas realidades cuando las cosas han ido bien, y con mucho más motivo lo haremos ahora que las cosas están mal en España y van a ir a peor. Haremos un congreso para elegir nuevos líderes, para redactar un nuevo programa, para buscar nuevas fórmulas con las que conectar con la sociedad. Cambiaremos, pero mantendremos intactos nuestros principios y nuestros valores, los mismos con los que nos hemos presentado a estas elecciones. La libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia social siempre estarán presentes.

Nuestros hijos y nuestros nietos nos preguntarán ¿qué hiciste tú el 20N de 2011? Y sólo habrá dos respuestas posibles: “voté al PSOE”, o, “favorecí el gobierno del PP”.

No estamos tan mal

Zapatero, en el famoso discurso de clausura del 35º Congreso Federal del PSOE, en el año 2000, comenzó diciendo “no estamos tan mal”. Ahora, todos los analistas se empeñan en comparar los resultados del 20N con los de las elecciones de 2008. Pero esa comparación es tramposa. Ignorar la enorme crisis mundial que hemos padecido y seguimos padeciendo desde entonces es ilógico. Con las elecciones con las que debemos comparar éstas del 20N es con las únicas que ha habido con la crisis, las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011.

Hablo de los datos de Madrid capital. Comparándolas con las elecciones de mayo de 2011, resulta que el 20N hemos crecido en un 20,3% el número de votantes. Rubalcaba, un buen candidato, junto con una buena campaña en la que muchos hemos participado, han propiciado que un 20% más de electores vuelvan a confiar en nosotros. Y todo ello, a pesar de que la crisis se va recrudeciendo conforme pasa el tiempo. No estamos en una caída libre, como algunos titulan, sino en la senda de la recuperación. No ha sido suficiente para gobernar, pero hemos recuperado la confianza de muchísimos ciudadanos conscientes de la que se nos viene encima.

El caso del distrito de Barajas

En Barajas, el crecimiento de votos con respecto a las elecciones de mayo ha sido del 23%. Este crecimiento superior a la media de Madrid, nos sitúa como el 6º distrito que más ha crecido en todo Madrid capital. Sólo 5 distritos han recuperado más voto, mientras que 15 han crecido menos que nosotros.

Las causas son varias, pero habría que analizar qué es lo que ha cambiado en Barajas para estos comparativamente mejores resultados. Expongo tres razones:

1.- Por primera vez, un miembro de nuestra agrupación se encontraba en condiciones de salir elegido senador: Constantino López, nuestro secretario general. Este reconocimiento a la persona de Constantino, pero también al intenso trabajo que durante años hemos realizado los socialistas de Barajas, ha servido de acicate a todos los que hemos participado en la campaña.

2.- Nuestra secretaria de organización, Mercedes González, que en mayo se encontraba de baja por maternidad, se ha incorporado al comité de campaña del 20N, aportando su enorme capacidad de trabajo y su dilatada experiencia en procesos electorales.

3.- El Grupo Municipal Socialista de Barajas se ha renovado este año, y hemos empezado a trabajar directamente en la calle, con los vecinos, mientras paralelamente nos incorporábamos íntegramente en el comité electoral, y no como estatuas mudas, sino aportando cada uno de nosotros lo mejor de nosotros mismos.

España se rompe

Esta famosa frase que la derecha utilizó contra nosotros cuando quisimos reconocer la diversidad de pueblos y culturas que nos integran, vuelve a tener actualidad. Puede que no se rompa físicamente, o sí, ya veremos. Pero en España van a empezar a romperse las esencias que la han identificado en el periodo democrático y, muy especialmente con los gobiernos socialistas. Se van a romper las cuatro patas sobre las que se sustenta el Estado del Bienestar (educación, sanidad, servicios sociales y pensiones), y se van a caer destrozados los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos que hemos reconocido, buscando poner en valor los artículos 14 a 29 de la Constitución.

Veremos si dentro de cuatro años podremos unir los pedazos rotos, o si la ruptura será tal que sea necesario volver a construir desde los cimientos. Mientras, durante estos cuatro años, podré decir con la cabeza muy alta “yo voté al PSOE, peleé entonces, y sigo peleando ahora por lo que quiero”.

Os dejo un magnífico vídeo que habla del futuro cercano.