DEFENDIENDO LA EDUCACIÓN Y LA SANIDAD PÚBLICA. DEFENDIENDO EL ESTADO DEL BIENESTAR.

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sábado, 29 de octubre de 2011

El otro problema de la educación en Madrid

Todos sabemos que la educación pública en Madrid está siendo atacada desde que el PP gobierna en la Comunidad. Han sido años de regalar suelo público a entidades privadas para que organizaran negocios con la educación de nuestros hijos. Han sido años de ir rebajando paulatinamente los fondos destinados a la educación pública.

Este año, confiando en que nadie iba a protestar, han expulsado a 3.000 docentes de la educación pública, han masificado los grupos escolares hasta límites que sobrepasan lo marcado por ley, han eliminado desdobles, actividades extraescolares, horas de apertura de las bibliotecas escolares, horas de laboratorio... Frente a este descarado ataque a la educación pública, toda la comunidad educativa se ha levantado. Todos los sindicatos de profesores, todas las AMPAs unidas en la FAPA Giner de los Ríos, el Sindicato de Estudiantes, la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria de Madrid... toda la comunidad educativa hemos dicho ¡basta ya!. Se quieren dinamitar las bases de la educación y, por tanto, del futuro, y no vamos a consentirlo.

El siguiente paso a dar por el PP ya lo ha explicado Esperanza Aguirre: sólo va a ser gratuita la educación obligatoria. Esto significa que las enseñanzas de 0 a 6 años, el bachillerato, los ciclos formativos superiores de FP, la universidad, las escuelas de idiomas, las escuelas de música, las escuelas de adultos, todo aquello que no sea primaria y secundaria tendremos que pagarlo los usuarios en su coste real. Esto significa que por cada uno de nuestros hijos e hijas, tendremos que tener una media de 6.000 euros al año para pagar la matrícula de la enseñanza infantil. Significa que tendremos que disponer de 6.000 euros al año si cualquiera de nosotros o de nuestros hijos e hijas quiere matricularse en una escuela de idiomas, o de música. Significa que pagaremos 6.000 euros al año por matricularles en bachillerato, o en ciclos formativos superiores de FP, o en la universidad. Significa que todos aquellos que no hayan podido superar la educación obligatoria antes de los 16 años, y que quieran matricularse en una escuela de adultos, sólo lo podrán hacer si disponen de 6.000 euros anuales.

Este otro gran ataque que se va a realizar a la educación pública ya ha sido avisado en Madrid. Quieren retroceder a un modelo, que hemos conseguido superar, según el cual sólo los hijos de los de siempre podrán tener estudios superiores, y los hijos de los trabajadores tendrán que conformarse con la educación obligatoria. Quieren que los que puedan crear empresas, que sus cargos directivos, que los que se dediquen a la investigación o a la docencia, sean los de siempre, y que los hijos de los trabajadores sean la mano de obra barata y callada que los de siempre van a necesitar.

Por eso, la lucha que se está llevando a cabo estos días es especialmente importante. Si sólo el ataque que actualmente se está llevando a cabo contra la educación pública ya merece la movilización de toda la comunidad educativa, la perspectiva de futuro que nos quieren imponer lo hace aún más necesario. Porque esto no va a afectar sólo a los alumnos de la pública. Todos los alumnos de la enseñanza concertada, sus padres y profesores, que ahora no se sienten implicados en esta lucha, verán que cuando acaben la educación obligatoria, o tienen 6.000 euros al año sólo para matrícula o no volverán a estudiar nunca más.

La derecha en Madrid lo tiene muy claro. Para gobernar política, económica e intelectualmente a la sociedad les basta con los hijos de los de siempre, y con un puñado de hijos de trabajadores a los que becarán si son "excelentes". A los demás, para la inmensa mayoría de los ciudadanos del presente y del futuro, nos quieren forman lo justo para servirles. ¿De verdad los padres de la pública y la concertada quieren vivir el modelo americano en el que desde que nacen tienen que estar ahorrando para pagar la universidad de sus hijos?

La lucha que toda la comunidad educativa de Madrid está llevando a cabo debe de triunfar. No sólo por mantener la educación pública obligatoria con garantías de calidad, que es la única que garantiza la igualdad de oportunidades, sino también porque toda la enseñanza no obligatoria, el bachillerato, los ciclos formativos superiores de FP, la universidad, las escuelas de idiomas y de música, las escuelas de adultos, sigan siendo accesibles a los hijos de los trabajadores.

Es la hora de pelear por la educación. Es la hora de pelear por el futuro. Es la hora de pelear por lo que quieres.

domingo, 23 de octubre de 2011

viernes, 21 de octubre de 2011

Hoy, viernes, pienso en ti

Hoy estoy pensando en ti. Pienso en cómo te arrebataron la vida unos salvajes simplemente porque querías vivir, porque querías ser libre.

Hoy también pienso en ti. En ti, que te arrebataron a tu pareja, o a tu hijo o hija, o a tu hermano o hermana, o a tu padre o a tu madre. Pienso que aquel día no se cortó sólo una vida, sino que se cortaron las de todos aquellos que vivíais junto a él. Pienso en el dolor inmenso que sufristeis y que sufrís.

Y pienso también en ti, especialmente en ti, que ya no tendrás que volver a mirar debajo del coche, ni tendrás que aguantar la respiración cuando lo pongas en marcha. Pienso en ti, que podrás salir de tu casa sin pensar si será el último día en que verás a tu familia, o en la que ellos te verán a ti. Pienso en ti, que podrás contestar al teléfono con la tranquilidad de saber que al otro lado no habrá una voz amenazante, y que en el buzón sólo encontrarás cartas de amigos, o de bancos, o propaganda, que abrirás sin miedo a que te estallen en las manos. Pienso en ti, que podrás pasear con tu familia mirando los árboles, o el atasco, o las tiendas, sin tener que estar pendiente de si ese que viene será... o de si ese grupo de jóvenes que están sentados serán...Pienso en ti, que podrás ir a comprar el pan o el periódico sin tener una sombra permanente a tu lado, una sombra que te protege pero que te agobia, que te impide ser libre.

Hoy pienso en ti, y por eso lloro. Lloro de pena, sí, porque hoy no es un hoy de hace cuarenta años, o de hace treinta, o veinte, y pudieras estar con nosotros compartiendo la libertad. Pero también, cuando pienso en ti, lloro de alegría, porque, por primera vez, habrás salido a la calle sin mirar a un lado y al otro, y habrás hecho lo que te haya dado la gana. Hoy, al pensar en ti, lloro de alegría porque, desde hoy, compartimos libertad.

sábado, 15 de octubre de 2011

Viernes de puerta

Cuando volvía a casa vi que de un contenedor salía algo que impedía el paso. Al acercarme, comprobé que era una puerta. Parecía nueva, bonita, de buena madera. Me pregunté qué razón habría llevado a su dueño a desprenderse de ella. Seguramente estará haciendo reforma -pensé- y habrá tirado algún tabique para unir dos habitaciones y esta puerta ya no la necesita. Era una pena. Decidí que me la llevaría a casa, no sabía muy bien para qué, pero me daba un poco de rabia que una puerta tan bonita terminara en una incineradora. Tiré de ella. Aunque habían puesto algunos escombros que dificultaban la maniobra, al final conseguí sacarla sin hacerla ningún arañazo.

Era pesada. No entiendo mucho de maderas, pero estaba seguro de que estaba hecha de algún tipo de madera maciza de las que se presume cuando vienen visitas: "Fíjate, las puertas son de madera maciza". Era grande y no cabía en el ascensor, así que me tocó ir con ella por las escaleras. Bueno, merece la pena -pensé-. La dejé en la entrada. Ya la tenía y ahora me quedaba buscarla una utilidad.

Se quedó en la entrada durante unos días. El viernes por la tarde, mientras leía en el sofá del salón, encontré por fin la solución. Mi salón tiene un ventanal enorme, desde el que se ven unas puestas de sol espectaculares. Fue una de las cosas que más me llamó la atención cuando compré la casa, las increíbles puestas de sol de las que podía disfrutar. Todo aquel que llegaba a casa me lo decía: "Tienes unas vistas fantásticas desde aquí, y la puesta de sol es...". Sin embargo, con el paso de los años, cada vez me paraba menos a ver las puestas de sol. Me había acostumbrado a ellas y muchas veces, incluso, me molestaban, sobre todo cuando estaba leyendo en el sofá y el sol me daba directamente en los ojos. Decidí poner la puerta en la terraza para evitar que el sol me molestara. Quedó muy chula. Ya podía leer tranquilamente todo el tiempo que quisiera y, además, cuando abría la puerta, volvía a ver las espectaculares puestas de sol del principio. Cuando los amigos venían a casa, era yo quién les decía "venid a ver esto" y, al abrirles la puerta, se quedaban asombrados de ver aquella maravilla de puesta de sol. Has tenido una idea fantástica -me decían-; si consigues otra puerta pásamela que quiero hacer yo algo parecido en mi casa.

A los pocos días me encontré con otra puerta. Ésta estaba apoyada junto a los cubos de basura de un portal cercano a la panadería. La cogí, claro, y decidí llevársela a mi madre. En la casa de mi madre hay un pasillo largo, muy largo, donde de pequeño practiqué mil y un juegos. Era un pasillo con mil historias dentro, pero que ahora sólo conseguía verlo como un largo pasillo. Y a mi madre le pasaba lo mismo. Como andaba mal de las piernas el pasillo era una pequeña tortura que tenía que recorrer varias veces al día. Le llevé la puerta y se la puse en el pasillo. Así verás -le dije a mi madre- cómo cada vez que la abras, volverás a ver el pasillo como un lugar bonito y no como algo que estás obligada a transitar con dolor. Mi madre me dejó hacer con muchas dudas. Siempre me había apoyado en mis pequeñas locuras pero esta le parecía que se pasaba de la raya. Cuando terminé y le dije "mamá, abre la puerta", se quedó maravillada. El no poder ver el pasillo y, de repente, verlo, le devolvió el pasillo que tantas veces cruzó conmigo de la mano. Se la veía feliz.

Desde entonces he puesto muchas más puertas. En casa de mis amigos, de la familia, incluso de algunos compañeros de trabajo y de vecinos. Y no ha sido fácil, porque tampoco es fácil encontrar muchas puertas tiradas por ahí. He aprendido a aprovechar diversas maderas y a unirlas formando puertas. Incluso me he atrevido a hacer puertas en las que pongo trozos de madera y trozos de metales diversos, de esos que te vas encontrando por los contenedores. Siempre busco piezas más o menos planas, de poco grosor, que pueda engarzar de alguna forma con otros metales o con madera. De esto del bricolaje no tenía ni idea, pero a base de poner en el buscador cosas como "trabajar la madera", o "diseño de puertas", o "puertas con metal", me he ido haciendo todo un experto y ahora consigo hacer puertas casi de cualquier cosa.

Hoy, viernes, he llegado a mi casa muy cansado. Los ojos me pesaban y era incapaz de mantener el libro abierto y fijar la vista sobre él. Bueno, me he dicho, aprovecharé para ver mi maravillosa puesta de sol. Al abrir la puerta había un señor detrás. Su cara me sonaba de algo, aunque no sabría decir muy bien de qué. Es de estas personas que conoces, que es posible que alguna vez hayas hablado con ella, pero que no sabes muy bien dónde porras lo has visto. Al ver que abría la puerta se ha girado y me ha dicho "por favor, deje la puerta cerrada, que estoy contemplando la puesta de sol". Me he quedado paralizado sin saber que decir. Ha sonado el teléfono. Era mi madre. "Alberto, hijo, hay un señor en el pasillo, detrás de la puerta, y me ha dicho que, por favor, deje la puerta cerrada".

domingo, 2 de octubre de 2011

Carol and The Covers

Un poco de buena música de unos amigos de Barajas. Actúan el lunes 17 de octubre en la Sala Siroco de Madrid, a las 21:00 horas.

sábado, 1 de octubre de 2011

Vaya mesecito

Estar un mes sin ordenador en casa es una experiencia curiosa. Por un lado, te sientes liberado de la obligación autoimpuesta de opinar de casi todo. Por otro lado, estás deseando que funcione de una maldita vez para poder opinar de casi todo.

Y este mes ha sido un mesecito de cuidado. Así, en plan europeo-mundial, seguimos con la crisis y su prima, la de riesgo. Como ¿novedad?, la derecha europea se niega a aplicar soluciones: la derecha alemana y francesa se niega a implantar los eurobonos, y la derecha inglesa se niega a aplicar la tasa Tobin.

En España, la derecha nos va descubriendo su programa de gobierno si gana Rajoy: cargarse el Estado de Bienestar. Ataque a la educación pública, especialmente en Madrid, ataque a la sanidad pública y a los servicios sociales en Castilla La-Mancha (en Madrid ya la atacaron y la dejaron mortalente herida en la anterior legislatura). Mientras, las encuestas van diciendo que esto es lo que quieren los españoles, que gane Rajoy y que se desmantele la educación y la sanidad pública. Lo dicen los que van a votar al PP y lo dicen los que se van a abstener porque, total ¿qué más da?

En un plano más local y personal, ha habido muchos cambios. En una asamblea, con urna y voto secreto, como siempre hemos hecho los y las socialistas de Barajas, elegimos a nuestros representantes en la Junta Municipal. Los compañeros/as decidieron volver a confiar en mi, y se lo agradezco profundamente.

En la primera reunión de los vocales elegidos, por unanimidad decidieron que yo fuera su Portavoz. Y esta decisión fue igualmente respaldada por la Marisa Ybarra, la concejala que tenemos asignada a Barajas, y por la Comisión Ejecutiva de los socialistas de Barajas. Gracias a todos/as, y muy especialmente a los compañeros/as del Grupo Municipal Socialista de Barajas.

Ser Portavoz significa más trabajo. Si ser vocal socialista significa estar trabajando para nuestros jefes, los vecinos y vecinas de Barajas, como Portavoz estoy obligado a redoblar ese trabajo.

Para los que queráis hablar conmigo, no os puedo decir que estaré tales días en el despacho y que mis puertas estarán abiertas. No, para verme, tendréis que bajar a la calle, donde me encontraréis hablando con los vecinos y vecinas de Barajas, con mis jefes, escuchándoles y proponiendo soluciones a los problemas que me planteen. Me encontraréis en las manifestaciones en defensa de la educación pública. Me encontraréis cuando vaya a visitar a las asociaciones del distrito.

No voy a usar el despacho, ni voy a tener un secretario que me lleve la agenda. Buscarme en la calle, donde seguro que me encontraréis. Y si queréis tener un encuentro más personal, escribidme al correo electrónico y podremos hablar. Recuerda, como yo lo voy a recordar a lo largo de este mandato, que estoy a tu servicio, que eres mi jefe.

Nos vemos en las calles del distrito de Barajas.