Empezó el compañero Barranco diciendo que el Federal era una máquina de picar carne. Un pueblo.
Continuó el compañero Leguina diciendo que todo era una maniobra de Blanco para poner a sus amigos al frente de las distintas federaciones del PSOE. Dos pueblos.
Llegó la mano derecha, no la incorrupta de Santa Teresa, sino la de Tomás, en forma del compañero Carmona, que dijo que los ministros apoyaban "maquinalmente" a Trini. Aquí llegó el límite acordado de los tres pueblos.
Y entonces yo esperaba que el cuerpo a quien pertenecen estas manos derechas dijera "basta ya" de atacar al gobierno y a sus ministros, de atacar al federal, de atacar al vicesecretario general del PSOE. Y tenía esa esperanza porque el mismo compañero Carmona dijo, refiriéndose a los demás: "la admiración les lleva al insulto del adversario...ninguno de estos deben pertenecer al equipo de ninguno de los dos candidatos".
Pero no. Ni un reproche por parte del cuerpo hacia sus manos derechas. Así que el camino estaba despejado y los excesos verbales podían ir en aumento.
Y en esto que llega el compañero Cepeda y acusa a la Comisión de Garantías de "pucherazo". Ole ahí. Ya no cuento cuántos pueblos se pasa porque tenemos establecido que pasarse tres pueblos ya es una cantidad suficiente. ¿Se pueden decir más barbaridades aún?.
Pues claro que se puede. La compañera secretaria general de Leganés, la compañera Oliva, dice que la Comisión Federal de Listas, que preside la compañera Leire Pajín, ha tomado una decisión "ilegal, inmoral y difícil de justificar". ¿Por cuántos pueblos íbamos?
Y el cuerpo de las manos derechas, mientras, de vez en cuando sale para decir que apoya a Zapatero. Menos mal, ya me quedo más tranquilo. El Federal en su conjunto, el Vicesecretario General del PSOE, la Comisión de Garantías, todos los ministros, la Secretaria de Organización del PSOE y la Comisión Federal de Listas también estarán tranquilos sabiendo que Tomás apoya a Zapatero.
¿Continuará....?
PD.- Lo recogido aquí son declaraciones en prensa de las manos derechas. No he incluido en esta relación lo que se dijo en el acto de presentación en la sede de la UGT, ni los contenidos de las pancartas que llevaban algunos, por aquello de que al tratarse de un mitin siempre a alguno se le calienta la boca. Es lo que tienen los mítines, que se aplaude cuando el orador levanta el tono de voz aunque, si luego se reflexionara sobre lo que se ha aplaudido.....
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