Lo que hay que hacer es repetirlo muchas veces para que cale en tu subconsciente y lo asimiles como una verdad más:
- ¿Que Gallardón no va a cumplir su promesa de construir escuelas infantiles públicas? La culpa es de Zapatero
- ¿Que Gallardón no va a cumplir su promesa de construir residencias de mayores? La culpa es de Zapatero
- ¿Qué Gallardón no va a cumplir su promesa de duplicar los centros de día para los mayores? La culpa es de Zapatero
- ¿Qué se gastan en la fiesta de inauguración de un teatro lo mismo que cuesta construir una escuela infantil? La culpa es de Zapatero
- ¿Qué ha multiplicado por seis el número de altos cargos y “asesores” que cobran 6000 euros al mes, los conocidos seismileuristas? La culpa es de Zapatero
Ya sabes, ante cualquier conversación la respuesta debe ser siempre “la culpa es de Zapatero”.
- “¿Tienes hora?”
- “¡Claro! (indignado), ¡me preguntas la hora porque por culpa de Zapatero no tienes reloj!”
¿Ves que fácil?
Y mientras, Gallardón le canta, en esos sueños húmedos que tiene, a Espe su canción:
Saliste a la arena del night club
y yo te recibí con mi quite mejor
Estabas sudadita
pues era una noche que hacía calor
Te invité a una copita
y tú me endosaste el primer revolcón
Tenías querencia a la barra
y tuve que tomar tres puyazos de ron
para sacarte a los medios
con el beneplácito de la afición
que con olés me animaba
mientras me arrimaba a tan brava mujer
y tuve que tomar tres puyazos de ron
para sacarte a los medios
con el beneplácito de la afición
que con olés me animaba
mientras me arrimaba a tan brava mujer
Y yo bolinga, bolinga, bolinga
haciendo frente a la situación
con torería y valor
haciendo frente a la situación
con torería y valor
Y allí en la arena del night club
citando sin ventaja y contento de ron
Te ceñí la cintura
palpando tu faja con garbo y valor
entre olés, ovaciones
y aclamaciones de satisfacción
citando sin ventaja y contento de ron
Te ceñí la cintura
palpando tu faja con garbo y valor
entre olés, ovaciones
y aclamaciones de satisfacción
La culpa fue de Zapatero
que tú me invitaste a bailar
Embistiendo a mi capote
yo me asomaba al balcón de tu escote
que tú me invitaste a bailar
Embistiendo a mi capote
yo me asomaba al balcón de tu escote
La culpa fue de Zapatero
sí fue de Zapatero
que me volvió un caradura
por la más pura casualidad
sí fue de Zapatero
que me volvió un caradura
por la más pura casualidad
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