Son las Fiestas de la Soledad en Barajas. Os voy a hablar un poco de la situación de la ermita que guarda a la Virgen. Como podéis ver en la fotografía, está situada en una rotonda que sirve de vínculo de conexión entre los barrios de la Alameda de Osuna, Corralejos, Timón y Casco Histórico. Este vínculo, que lo es para los coches, no lo es tanto para los peatones. El acceso de vehículos a esta rotonda es constante, alimentada por la Avenida de Logroño y por las incorporaciones desde la M-11, que discurre por un túnel bajo la ermita. Las asociaciones de vecinos, especialmente la de San Roque, apoyadas por los partidos de izquierda, llevamos años solicitando que los pasos de cebra que permiten a los peatones recorrer esta rotonda se complementen con semáforos de encendido por pulsación. El concejal de la derecha no hace caso y el peligro es cada vez mayor. El acceso a la ermita propiamente dicha tiene también sólo un paso de cebra, con el correspondiente peligro para los vecinos que quieren acercarse hasta ella. ¿Para cuándo los semáforos?
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