Y a mí qué

He recibido un informe en el que se me dice que el Gobierno de España va a implantar un plan contra el abandono escolar (no se si este concepto es el políticamente correcto) y que lo va a dotar con 120 millones de euros. Bien, muy bien por el Gobierno de España, que intenta solucionar un grave problema persistente en nuestra educación. Pero mal, muy mal porque lo ha consensuado con todas las comunidades autónomas. ¿Estoy loco? Puede, pero creo que en esta ocasión, como en tantas otras, no es el caso. El concepto de consenso es por definición bueno, pero cuando se llega a un consenso con la Comunidad de Madrid la decepción es inevitable. Consenso con Esperanza Aguirre significa que le van a dar un montón de dinero, que inmediatamente después de dárselo va a decir que no se lo han dado, y que lo va a repartir pensando primero en los más privilegiados. 

Esta semana la Espe ha dicho que va a subvencionar los uniformes de los colegios privados y concertados, así como las clases en academias privadas de inglés. ¿A cuántos desfavorecidos ayudarán estas medidas? ¿Cuántos pobres van a colegios privados o concertados, cuántos pueden pagar, además de los libros, para los que ha recortado las becas, además del comedor, para el que también ha recortado las becas, el uniforme y los otros extras que impone la enseñanza concertada? ¿Cuántos pobres se van a beneficiar de la ayuda a los que estén estudiando en academias privadas de inglés?

Y para rizar el rizo en Madrid, encima no se puede criticar mucho no vaya a ser que los que van a la concertada no nos voten.

Me alegro mucho por los catalanes, andaluces, asturianos, gallegos o castellanomanchegos que se van a beneficiar de estas medidas aprobadas por el Gobierno de España; incluso por los castellanoleoneses y riojanos. Pero los madrileños seguiremos viendo estas medidas y no veremos nada, los desfavorecidos de Madrid seguirán preguntándose cuándo alguien, desde alguna administración, se va  ocupar de ellos; seguirán mirando sin ver, y seguirán alejándose.

De los de aquí no espero gran cosa. De Zapatero sí. Y todavía confío en que un día escucharé que no se ha llegado a un acuerdo con la Comunidad de Madrid porque ésta quería favorecer a los más ricos, y que el Gobierno de España va a gastar directamente el dinero destinado a esta comunidad en la educación pública madrileña. Entonces me alegraré por este tipo de noticias. Mientras, seguiré diciendo "y a mí qué".