La hora de los desfavorecidos

La situación económica está mal, y tiene pinta de que va a estar peor. No es sólo en España, es en todo el mundo, pero eso no debe consolarnos. En Madrid, donde los servicios públicos están bajo mínimos, la crisis nos va a afectar mucho más a todos. 

Es la hora de la democracia. del gobierno del pueblo. En Madrid miramos y no vemos. Miramos a Aguirre y a Gallardón y no vemos en ellos nada; más al contrario, vemos en ellos a quienes nos van a meter más en la crisis, a quienes nos separarán más entre los ricos, con posibilidades de pagar todos los servicios, y los pobres, los que no podrán acceder a nada.

Y miramos, miramos alrededor, y seguimos sin ver.

En Madrid necesitamos un discurso y un líder. Necesitamos un discurso claro en favor de los más desfavorecidos, en favor de los servicios públicos que nos permitan a todos acceder a ellos sin tener que pagar tasas y más tasas; es necesario un discurso claro a favor de la educación y la sanidad pública para todos, un discurso que enaltezca los valores de la libertad, la igualdad y la solidaridad, un discurso que diga claramente que todos los mayores, que todos los dependientes van a ser atendidos en óptimas condiciones, que valore el puesto de trabajo más productivo de todos, el de asistente social. Necesitamos un claro discurso de izquierdas, necesitamos oírlo, necesitamos sentirlo. Y necesitamos un líder que lo pronuncie y que cuando lo pronuncie se lo crea, que no baile según sople el viento, que no lo pronuncie con la boca ni con la cabeza, sino que pronuncie ese discurso desde el corazón, porque lo haya vivido, porque lo sienta como suyo.

O nos dejamos de medios discursos y de medios líderes o dejaremos de mirar, porque sabremos que no hay nada que ver.