Cuentan de un sabio que un día 
tan pobre y mísero estaba, 
que sólo se sustentaba 
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía, 
más pobre y triste que yo?; 
y cuando el rostro volvió 
halló la respuesta, viendo 
que otro sabio iba cogiendo 
las hierbas que él arrojó.
Quejoso de mi fortuna 
yo en este mundo vivía, 
y cuando entre mí decía: 
¿habrá otra persona alguna 
de suerte más importuna?
Piadoso me has respondido. 
Pues, volviendo a mi sentido, 
hallo que las penas mías, 
para hacerlas tú alegrías, 
las hubieras recogido.
2 comentarios:
Estoy en desacuerdo con este poema, pues insta al conformiso, mismo que nos ha llevado a la pobreza.
Fue el conformismo??? No sera que fue la ambicion, que llevo a un endudamiento irresponsable, a una usura y especulacion de quienes en un arrebato irracional de ambicion querian ser mas ricos y al final nos empobrecieron a todos?
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