Antes los fascistas daban los golpes de Estado directamente, sin intermediarios. En una entrada de hace unos días, comentaba cómo el sistema se había refinado en Honduras, y eran los jueces los que ordenaban a los militares dar un golpe de Estado. El sistema se puede refinar todavía un poco más, y cuando un fascista que ha llegado democráticamente al poder tiene que dejarlo por sinvergüenza, que un juez diga que no lo es, y todos tan contentos. Es otra forma de dar un golpe de Estado, en este caso para perpetuar a fascistas en el poder.
Me viene a la memoria un chiste que decía, más o menos, que un hombre declaraba ante el juez.
- ¿Por qué apuñaló usted a su vecino?
- Yo no le apuñalé, sr. juez, fue él quien se tiró encima de mi cuchillo?
- ¿Y como hizo su vecino para tirarse dieciocho veces encima de su cuchillo?
Claro, que el chiste tiene gracia porque el juez es inteligente. Si el acusado se llamara Camps y el juez se llamara De la Rúa y fuese "mucho más que amigo" del acusado, no hubiera llegado a hacer la segunda pregunta y el chiste no tendría ninguna gracia
2 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo, un juez fascita ha dado un golpe de estado a la democracia española.
Tienes razón. Es una vergüenza.
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