¡Qué bien se vive en España!

Acabo de volver de vacaciones, de Andalucía. Antes de irme, había salido una encuesta en la que se decía que los europeos querían venir a España a vivir. Y no es de extrañar, porque aquí hasta los chorizos están encantados de que les pillen. Durante las vacaciones he podido oir a algunos ilustres chorizos decir que estaban encantados de poder ir a declarar al Tribunal Supremo, o al Superior de Justicia, o al que fuera; vamos, que estaban encantados de que les hubieran pillado con las manos en la masa y que el juez les llamara a declarar. Y sus jefes, y sus compañeros chorizos, igualmente encantados de que a los que han pillado les llamen a declarar; estaban todos tan felices que pensé que iban a autoinculparse para poder tener la oportunidad de declarar ante el juez. Bueno, con un poco de tiempo, puede que les pillen también a ellos y puedan compartir la felicidad con los actualmente encausados.

Los europeos, cuando ven todo esto, se asombran de que los políticos corruptos vivan tan felices, de que sus compañeros y jefes les apoyen, por delante y por detrás, y de que encima puedan ganar elecciones. Pensaban que la España de los señoritos y de sus cortijos se había acabado, pero por lo que se ve nos queda para rato, y va a más.

En Madrid, con orgullo

Esta semana hemos celebrado el orgullo gay en Madrid. Los que observan Madrid desde sus despachos, desde sus trajes, dicen que hay que despertar a Madrid. Madrid está muy despierto, Madrid está vivo, con ganas. Pero desde el despacho no se ve, y no se enteran de nada. Desde sus atalayas piensan que los madrileños no entendemos sus discursos porque son muy elevados, y que tienen que hacer un esfuerzo para rebajarlos, esfuerzo de titanes con lo listos que son ellos.

Hay políticos madrileños que conocen la calle perfectamente, como Zerolo, que no tienen necesidad de cambiar ningún discurso porque su discurso siempre ha estado y está en la calle, impregnado de ella, igual de vivo que ella.

En las empresas, los jefes incapaces piensan que sólo ellos deben hacerlo todo, dirigir y buscar clientes, y no hacen bien ninguna de las dos cosas. Los buenos jefes saben delegar y repartir trabajo. Cuando hay una etapa de crisis, se dedican a reforzar la organización, y dejan a otros más válidos la tarea de buscar clientes. Los malos imponen los momentos y dicen "ahora no es el momento", y "ahora tampoco", para que cuando llegue el momento decir aquello de "ahora es el momento de la unidad, por lo que tampoco es el momento". ¡Qué cara más dura!

Trinidad Jiménez demostró en Madrid capital que era capaz. Capaz de estar en la calle, capaz de darse a conocer, capaz de empatizar con mucha gente, capaz de ser conocida por todos porque llegaba a todos. Trinidad Jiménez lo está haciendo ahora de forma magistral como ministra de Sanidad. Trinidad Jiménez, en la Comunidad de Madrid, sería capaz de marcar un punto de inflexión y mostrar el camino.

Pero claro, ahora no es el momento, y cuando lo sea, no se podrá estar en contra del dedo nombrador, y el dedo se señalará a sí mismo y dirá "soy yo el elegido por mí".

Pues bien, yo sí creo que ahora es el momento. Y pongo nombres: Zerolo en el Ayuntamiento, Trini en la Comunidad. Y no me olvido de Angel Gabilondo, otro de los nombres que suenan en los medios, y que podría valer para cualquiera de las dos candidaturas. Gabilondo es otro de los nombres que no hace falta explicar quién es, ni lo que ha hecho como Rector de la Autónoma, ni lo que está haciendo como ministro de Educación, y que valdría para encabezar la lista del Ayuntamiento, sí, pero también la de la Comunidad.

Hay otros nombres: el del líder del PSM, el del líder del Grupo Municipal de Madrid, el de una ministra que fue concejala.... No me molesto en reproducirlos porque como todo el mundo los conoce..., pues eso.

El fascismo ya está aquí (IV) - Honduras (II)

Ayer comentaba cómo el fascismo ha llegado a Honduras. Pero faltaba un ingrediente. Ayer mismo, la Conferencia Episcopal de Honduras apoyaba el golpe de estado. Ya tenemos todos los ingredientes para hacer un buen estado fascista: jueces fascistas, militares "que cumplen órdenes", y conferencia episcopal que los bendice.

Pero como yo no soy hondureño...

El fascismo ya está aquí (III) - Honduras

Parecía que esa etapa histórica estaba ya superada, pero no. Vuelve con nuevos ímpetus, con otras formas que se quieren vestir de legales, pero igual de fascistas que antes. Los militares en Honduras no han salido porque ellos quieran, no, han salido porque se lo ha mandado un juez. Y claro, ellos muy obedientes, no tienen más remedio que dar un golpe de estado, acabar con la libertad y la democracia de un país, amenazar y atacar a todo el pueblo, eso sí, porque se lo ha mandado un juez fascista.

Da bastante miedo. Jueces fascistas los hay en todos los países, y en España... en España la derecha fascista, en boca de Aznar, aplaude los hechos e iguala, en contradicción con lo que dice defender aquí, a golpistas y demócratas, a jueces y militares que acaban con los derechos civiles con aquellos que defienden la democracia, que son la inmensa mayoría de los hondureños.

El gobierno de España ha respondido ante esta agresión a la democracia; también a Organización de Estados Americanos, y la Unión Europea, y la ONU, hasta el gobierno de Estados Unidos (menos mal que está Obama y no Bush) condena esta agresión a todos.

El golpe fascista está siendo contestado por la "comunidad internacional". Pero ¿y el pueblo de esa comunidad internacional?. Parecemos adormilados, como si no fuera con nosotros. Todos esos que dicen que todos los políticos son iguales deberían fijarse en la diferencia Zapatero-Aznar, o en la de Obama-Bush.

Primero fueron a por los hondureños, pero como yo no era hondureño ....