Hace pocos días, el gobierno ha aprobado dar 75 millones de euros al programa de alimentos de las Naciones Unidas para paliar el hambre del Cuerno de África motivado por la sequía. Está muy bien que sigamos apostando por la ayuda a quien más lo necesita, pero con ese dinero se podría hacer una planta desaladora con capacidad de, al menos, 50.000 metros cúbicos día, lo que supondría una inversión permanente en desarrollo.
Independientemente de que España lo haga, la ONU debería promover un programa en el que solicite a los 30 países más ricos una aportación de 100 millones de euros a cada uno, destinados a construir plantas desaladoras en toda África. Objetivo: convertir el desierto en un vergel.
1 comentario:
Estimado Alberto:me gustan tus comentarios y la forma que das a Ideas para...
En lo referente África, me identifico.
un abrazo.
María jesús.
Hay problemas para ponerte comentarios, por más que se pincha no aparece el cuadro.Este apareció cuando ya cerraba dejándolo por imposibleLo digo para informarte.
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